Felucho Jiménez fue quien al igual que ahora, actuando como enfant terrible, enfrentó la Conspiración de las Almohadas, aquel intento por imponer en Dominicana una salida al estilo Kitchner en Argentina. Fue atropellante en la ocasión, de eso no hay dudas, pero obligó a Margarita Cedeño a no soñar fuera de su aposento, y a su esposo Leonel Fernández a imponer su autoridad en la casa, pues la rebelión de la mayoría del Comité Político fue para pensarlo dos veces.

A partir de entonces se calmaron las apetencias, se reconoció el orden natural de las cosas,  y ya, incluirla de segunda en la boleta, no era problema. De manera que cuando Jiménez habla, hay que por lo menos parar las orejas, y si se puede, poner atención, pues siempre se sale con las suyas. Incluso, hasta cuando no son las suyas y las asume como propias. Como en 2004, o en 2012, y posiblemente en el 2016. ¿Por qué había que andar susurrando detrás de las puertas, o haciendo cálculos equivocados en las lomas, o conjuras aviesas en el llano, si esa  discusión podía darse sin blasfemia?..

CONFIRMADO: SIN DUEÑO.-

Lo interesante del caso es que la perversidad en el debate no la introducen los promotores de la alternabilidad como doctrina y práctica de partido, sino los seguidores de Leonel Fernández que hablan de candidatura. Felucho Jiménez dijo lo que esta columna había reiterado: que la candidatura del 2016, en el PLD, no tiene dueño.  La maledicencia se cebó entonces, y como sucede siempre, ahora tendrá que recogerse o repartir sus enconos y sus sañas. Jiménez habló, y queda demostrado que dentro del PLD no hay miedo. Ahora deberán hacerlo otros, puesto que las compensaciones son necesarias, y los equilibrios buenos, y si hay quienes dicen que no es hora de candidaturas, sería justo que se demuestre lo contrario. El Congreso puede seguir, ya que como encomienda fue puesto en manos confiables, seguras, de gente que no se distrae con ruidos ni se pierde en las marginales. En la última reunión del Comité Político se dieron detalles y se reconocieron avances, a pesar de que no estuvo  presente el principal encargado, César Pina Toribio…

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